La higiene regular del oído permite una buena evacuación del cerumen hacia el exterior del canal auditivo. Su cantidad queda así regulada, evitando la formación de un tapón de cerumen.
Eliminar la acumulación de cerilla.
Aliviar el dolor de oído.
Combatir infecciones del oído, como la otitis de nadador. ...
Tratar problemas de audición.
Aliviar los zumbidos, también conocidos como tinnitus.